miércoles, 28 de diciembre de 2011

Amor ¿virtual?

El estaba ahí, pendiente. Seguía su estado de ánimo a traves de sus publicaciones, tenía su foto, hurtada del perfil. Vivía historias hilvanadas con retazos, algunos inventados, otros imaginados. Había estudiado sus estados de ánimo, sus expresiones más repetidas, sus gustos... Vivía a traves de ella, del mundo que se había creado junto a su amada virtual. Era un amor que llenaba sus horas de soledad, que iluminaba sus días grises, que le daba un sentido a su solitaria vida. Le hablaba, le contaba sus miedos, sus sueños, y a veces, hasta le parecía que ella le contestaba en sus poesías, en sus historias de ficción. El dejaba mensajes pero siempre con distintos nombres. Temía ser descubierto.
Salía poco de su departamento, la silla de ruedas era un gran impedimento. Una señora lo cuidaba, era casi como su madre. Ella lo miraba y se entristecía al ver su vida consumiendose, apagándose como una vela.
Era un hombre joven, un accidente de auto le había robado las ganas de vivir. Desde que había descubierto el blog de Dana, se sentía más animado, su vida tenía sentido, aunque ella ni siquiera sospechara que el existía.
Una tarde recibió una visita. Era absolutamente inusual, por eso al escuchar voces se acercó a ver quien había venido. Casi se cae de la silla al ver a Dana, su Dana, parada en la puerta.
Ella le sonrió y su corazón dio una vuelta carnera completa en el pecho. Ella se acercó lentamente, mientras iba diciendo uno a uno los sobrenombres que el había utilizado en sus mensajes, al terminar la lista, se agachó quedando frente a frente. Y lo besó.

viernes, 23 de diciembre de 2011

A veces la tristeza...


A veces la tristeza

se pega en tus huesos

navega por tus venas

sin anestesia.

A veces la tristeza

no se desvanece en lágrimas

anida profundo

justo en el centro de tu alma.

A veces la tristeza

no tiene medida

te atrapa en su trampa

sin dejarte salida..

A veces la tristeza

la llevas contigo

metida en el cuerpo

en cada latido.

A veces la tristeza

es tan infinita...

Imagen: Corazón triste de Guillermo Magno

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Libro

Me gusta degustarte
de a sorbitos,
adentrarme lentamente,
fusionarnos.
Ser de a ratos tu heroína
o tu asesina.
A veces lloro,
otras sonrío
me espanto
o me deleito.
Avanzo
sin apuro,
el final
espera siempre.
Al principio
todo por descubrir
 vas tomando
poco a poco sentido.
Entrega mutua
íntima.
Luego
somos amantes,
acariciandote
me sumerjo en tu esencia
no me defraudas,
me transportas
a otros mundos
me regalas tus letras
y tus secretos.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Viaje de estudios

Melina llegó temprano, entró al edificio casi vacío. Estaba excitada, era su primer día, sola, en un país extraño, lejos de casa. Toda una aventura. Cuando el profesor entró un millón de mariposas le atravesaron el cuerpo. Se sintió inmediatamente atraída por ese hombre alto, casi desgarbado, de mirada clara y cabello ensortijado que intentaba permanecer en su sitio pero sin lograrlo. Esto le causó gracia, y su suave risa inundó el aula. Treinta y cinco miradas se posaron a un tiempo en ella, que sonrojada solo vio como el profesor la miraba entre divertido y enojado, sin decir palabra.
La clase terminó, se fueron levantando todos, hasta quedar sólo ella, y él, que la miró, haciéndola contener la respiración, y con un leve movimiento de cabeza a modo de saludo se fue.
Ya en su habitación, con su música preferida de fondo, pensaba en él, mientras escribía su nombre en un cuaderno.
Los días iban sucediéndose casi iguales, a medida que el curso avanzaba, su amor aumentaba.

Martín no podía creer lo que le estaba pasando. Casi no comía ni dormía,  dejó a su novia de toda la vida, cuando Melina irrumpió en su vida, como un soplo de aire fresco. Se sentía vivo, como hacia mucho tiempo no lo estaba, ir a dar clases le daba una alegría nueva cada día, verla a ella, no se engañaba, era lo que hacía toda la diferencia.
Pensaba mil maneras de hablarle, pero tenia miedo que ella no le correspondiera, siempre había sido demasiado tímido, y esta vez no era diferente. Le llevaba unos cuantos años, es cierto, pero no tantos. Cuando terminara el seminario ella volvería a su casa, a su país, debía hablar con ella antes.

El curso terminó. Melina, triste preparaba su equipaje.  Debía regresar a casa. Su corazón le pesaba en el pecho, no pudo hablarle, por más que lo intentó, no pudo decirle a Martín cuanto lo amaba desde el primer día que lo vio. En el vidrio empañado escribió su nombre a modo de despedida. El taxi que la llevaría al aeropuerto ya estaba esperando abajo.
Martín daba vueltas en la casa, como un león enjaulado. Debía hacer algo, El tiempo apremiaba. Sabia que era una locura, pero en un instante decidió ir a buscarla, subió al auto, y manejó a toda velocidad. Su corazón palpitaba al son de la música que sonaba en su interior. Estaba enamorado y había decidido enfrentar su destino.
Martín llegó a tiempo, a tiempo de ver el avión que atravesaba el firmamento, llevándose con el sus sueños desparramados en el cielo. 

viernes, 16 de diciembre de 2011

Caricias

Dejas tu huella
en mi piel
que se eriza
suave camino
 alas de mariposa
lenta, despacio
llegas a destino
detienes tu marcha
me miras
hablando sin hablar
las palabras sobran
nada es necesario decir
manos unidas
acople perfecto
de cuerpos
de almas
de vos
y de mi.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Día gris

Día gris

sin nubes

ni soles

sin lunas

ni amor.



Día gris

vacío

paisaje sin color

ausente

sin voz.



Día gris

frío

silencios

en vano

te espero.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Voy a tomar otro camino

Voy a tomar otro camino

que me aleje de vos

ya nada espero

es tan grande mi desilusión...


Se que el tiempo no cura las heridas,

no todas...

esta quedará abierta

por toda la eternidad.



Voy a tomar otro camino

 casi ni respiro

esperando que entiendas

quien soy.



Decepcionada

de vos

dolor que carcome

no te guardo rencor.



Voy a tomar otro camino

que no tenga tu sombra

se que no intentarás detenerme,

si ni siquiera sabes quien soy.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Esperanza

Me costó bastante reconstruir mi historia, pero necesitaba saber. Tener mi identidad clara, aunque mi vida distara  mucho de ser ideal.
Me crié en un orfanato, y apenas salí, a los diecisiete, comencé a recabar datos, con la poca información que había logrado obtener de  Sor Soledad. Ella me contó que mi madre se llamaba María Laura Muñiz, que vivía en la provincia de Buenos Aires, en el barrio El trébol, y me había dejado allí a la semana de nacer, porque no podía mantenerme. No era mucho, lo sé, pero me las ingenié para viajar a la provincia, y de alguna manera, como si el nombre del barrio fuera un buen presagio, encontré a Lucy, una amiga de mi mamá que contestó todas mis preguntas.
Mi mamá nació en los años 50 en la provincia de Santa Fe, era la  hija de un borracho que solía pegarles a ella y a mi abuela Celia. Para mantenerse ella y a mi mamá tuvo que ejercer la prostitución.  Mi mamá, a los dieciséis puso en un bolsito la poca ropa que tenía y se fue de la casa. Viajó a la provincia de Buenos Aires, con muchos sueños y sin un centavo. Hizo lo único que podía hacer, se hizo puta, con la ilusión de poder algún día hacerle un revés al destino. Cosa que nunca pasó, en algún descuido quedó embarazada de mi,  sin saber por supuesto quien era mi padre, y no quiso abortar, pensando que podría traerle suerte. Pero no necesitó mucho tiempo para comprender que yo era tan solo un estorbo y me dejó en el Orfanato del Socorro, donde me criaron y  educaron.
Mi mamá murió joven, a los cincuenta años, con el cuerpo estropeado tanto como su corazón. Lucy me contó que mi mamá siempre decía que algún día iría a buscarla, murió pronunciando mi nombre: Esperanza.

martes, 6 de diciembre de 2011

Alma que duele


Me duele el alma
cada centímetro
cada silencio
cada segundo
que no te veo,
cada sonrisa
que no tengo.
Me duele saberte
lejos
sin distancia.
Extraña
de mis entrañas.
Me duelen los muros
que te ocultan
el sol que ya no brilla
el frío que me acaricia
el alma que duele.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Aqui me quedo

Aqui
acurrucada a tu lado
amoldandome a tu cuerpo
llenando los espacios
sintiendo tu calor
respirando tu aroma
envolviendome en tu piel.
Aqui
pegada a tu ser
encerrada en tu abrazo
ensamblada a tu alma
llenandome de vos
aspirando tu esencia
fundida en tu ternura
Aqui me quedo.

Pintura de ENRICHERNAEZ