Este es mi trabajo para el proyecto del mes Adictos a la escritura. La consigna es escribir un relato basado en una imagen , que se repartió por parejas.
Analía era una muchacha alegre y feliz. De pequeña soñaba con ser madre. Siendo hija única había recibido mucho amor y cuidado, además de una gran atención de sus padres que veían en ella el sol que iluminaba sus días. Ella también quería un sol para mimar y cuidar, en realidad, muchos soles. Su infancia y adolescencia la pasó en el campo, rodeada de caballos y perros, que eran sus únicos amigos.
Conoció a Osvaldo mientras estaba de paseo en la ciudad. En ese momento sintió que el corazón se le salía del pecho, era el hombre con el cual siempre había soñado, atento, cortés, sincero… Y lo más importante la amaba con locura, como ella a él. El padre perfecto para sus hijos. Volvieron juntos al campo, donde se instalaron a vivir su amor. Cuando le contó su sueño de ser madre él estuvo de acuerdo. Comenzaron a imaginar un hogar, hijos, muchos hijos…. ¡Hasta eligieron sus nombres! Osvaldo sonreía con el entusiasmo de Analía, y esta no podía sentirse más feliz.
Con el paso del tiempo, y sin poder concretar su sueño Analía comenzó a retraerse, a aislarse. No entendía que podía estar mal, toda su vida había soñado con el momento de ser madre. Osvaldo comenzó a preocuparse al ver a su mujer tan deprimida. Pasaba muchos momentos sola, ensimismada, acariciando un vientre vacio. Osvaldo le traía libros, revistas para distraerla. Así Analia se enteró de nuevos métodos, comenzó a interesarse por recomendaciones médicas, consejos de vecinas, nuevas posturas, remedios caseros… Probó todo, y Osvaldo la acompañó en cada una de sus nuevas propuestas, con paciencia, devoción y la esperanza de volver a tener a la Analía alegre de antes. Pero nada surtió efecto, hasta que decidieron viajar a la Capital, a ver un especialista que le recomendaron. Les hicieron mil y un estudios. No parecía haber nada anormal. Siguieron intentando sin resultado alguno. Cada vez Analía se sumia en una nueva tristeza, por las noches se levantaba a acunar a su bebe, a cantar canciones de cuna, quedándose dormida abrazada a un almohadón.
Al tiempo, recibieron una carta del médico que habían visitado, citándolos para la siguiente semana. Estaban ansiosos, esperanzados. Tal vez habían descubierto que estaba mal, estaban dispuestos a someterse al tratamiento que fuera necesario. Y si era costoso, pedirían un préstamo y si…
Por favor tomen asiento, dijo el médico. Su rostro no anticipaba nada bueno pensó Analía.
Hemos estado estudiando su caso, analizado pruebas y exámenes varios. Nunca encontramos el motivo por el cual no podes quedar embarazada Analía. Hasta la semana pasada.
El rostro de Analía se iluminó para apagarse inmediatamente al ver el semblante serio del doctor.
Hemos descubierto que no puedes tener hijos porque…
Analía no quiso seguir escuchando, se levantó y salió del consultorio. Osvaldo la siguió, intentando contenerla. Pero ella no lo oía ni lo veía, todo el mundo se desvaneció ante sus ojos. Se acurrucó en un escalón a arrullar a su bebe. Nadie podía entenderla. Todos sus soles se habían apagado.